Entre las habilidades que una persona debe tener para la atención al cliente es la del autocontrol. Hay ocasiones en las que un cliente puede estar molesto y puede ser un momento tenso o conflictivo. Es entonces cuando debes mantener la tranquilidad y saber manejar la situación.
Isabel Blanco de la Asociación La Brújula Mágica nos ha enseñado combinando teoría y práctica, lo importante que es saber reconocer nuestras emociones o estados internos; y es que con demasiada frecuencia dejamos de estar en contacto con nosotros mismos y nuestra mente se pone a funcionar en modo automático, como un auténtico robot y perdemos toda la noción del momento presente.
La respiración es la manera de influir de forma consciente en nuestro inconsciente corporal y emocional. Así, hemos notado que, controlando voluntariamente nuestra respiración, tenemos la posibilidad de recuperar el equilibrio y gestionar la emoción.
Conscientes de que este es un camino largo, seguiremos practicando diariamente estos ejercicios que nos ha facilitado Isabel para conseguir nuestro objetivo que es controlar las emociones para no dejarnos llevar por los impulsos.