Leyendas de Zaragoza – Taller de Empleo

ERASE UNA VEZ… LA CATEDRAL DE LA SEO Y EL PALACIO DE LA ALJAFERÍA

Os presentamos nuestro último trabajo que consta de dos murales en forma de cuento sobre la Catedral de La Seo y el Palacio de la Aljafería con unas leyendas que seguramente desconocéis, con las que hemos aprendido mucho y ahora queremos compartir ese conocimiento con tod@s vosotr@s.

Catedral de la Seo https://catedraldezaragoza.es/

Había una vez una gran catedral de San Salvador que se construyó sobre los restos del antiguo Foro romano, sobre la iglesia visigoda y sobre la antigua Mezquita Mayor.  Fue la primera catedral cristiana de la ciudad. y cuenta con una de las mejores colecciones del mundo de tapices flamencos.

Plaza de la Seo, 4, 50001 Zaragoza

La leyenda del Arco del Deán

Cuenta la leyenda que el Deán o Prior no deseaba tener contacto con la población y que por eso quiso unir los dos edificios en los que hacía su vida diaria. Ante el rechazo de los Jurados de la época para la realización de su obra, el Deán se encomendó a Lucifer para conseguirlo. A cambio de lograrlo, Lucifer se quedaría con el alma de todo el que pasase por debajo del pasaje de su arco para el resto de los tiempos.

Palacio de la Aljafería https://www.cortesaragon.es/

Erase una vez un gran palacio de la alegría que construyeron los reyes musulmanes para su residencia. Más tarde fue el palacio de los Reyes católicos y la Inquisición la uso como cárcel. Más recientemente fue un cuartel militar y en la actualidad es sede de las Cortes de Aragón.

Giuseppe Verdi uso la Torre del Trovador del palacio para situar la trama de su famosa opera “Il Trovatore”.

La leyenda del Trovador

Calle de los Diputados, s/n, 50003 Zaragoza

Manrique de Lara, trovador de profesión y de sangre de la nobleza, fue criado por una gitana. Se enamoró de Leonor, una joven de la corte de La Aljafería, de la que también estaba enamorado Antonio Artal, hermano del primero, aunque ambos no lo sabían.

Leonor eligió a Manrique y Antonio, por celos, mandó encerrar a la joven en un convento. Pero el trovador la raptó y escaparon juntos. La pareja vivió feliz hasta que dieron con su paradero: Manrique fue apresado y llevado a la torre de La Aljafería, donde fue condenado a muerte y ejecutado. 

La muerte de Manrique provocó el suicidio de Leonor y Antonio, al descubrir por la gitana que había ejecutado a su propio hermano murió desconsolado.

Espero que os hayan gustados estas pequeñas leyendas de nuestra ciudad de Zaragoza que hayáis aprendido tanto como nosotros y que las compartáis GRACIAS.